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Me es difícil expresar con palabras mi sentir acerca del tiempo en que he trabajado en Sustainable Food Center. La mejor manera de hacerlo es escribiendo una nota de despedida con mucho cariño y desde el fondo de mi corazón para personal, mesa directiva, socios, y a toda la comunidad que va andando con nosotros en este camino. Nunca había trabajado junto a un grupo de personas tan comprometidas con el servicio a la justicia alimentaria, al mejoramiento del medio ambiente, y el apoyo del medio de vida de los productores y agricultores locales.
El personal de SFC realmente predica con el ejemplo, y en varias ocasiones y gracias a ellos me ha inspirado a una a ser una mejor persona. Mi querida mesa directiva ha dedicado innumerables horas a esta organización, abriendo puertas, compartido conocimientos, y extendiendo apoyado generosamente – me entusiasma llamar a muchos de los miembros de la mesa directiva, amigos/as de por vida.
Tengo un grato cariño por nuestros socios comunitarios, los cuales no podría terminar de nombrar, pero quienes han trabajado muy duro junto a nosotros día a día para cultivar un sistema alimentario justo y regenerativo para la prosperidad de la humanidad y del medio ambiente. Amo la determinación de las familias a las que servimos, su empeño inherente para sobrepasar obstáculos sistémicos y prosperar, y quienes nos enseñan diariamente los valores de: bondad, gratitud y generosidad de espíritu. Lo que más valoro es trabajar junto a todas estas personas, sintiendo esa conexión que nos une en nuestras esperanzas y sueños compartidos. Me siento honrada y bendecida de haber compartido cerca de 15 años con este personal tan comprometido, mesa directiva y miembros de la comunidad, y me emociona imaginar el futuro de esta gran organización.
Agradezco a cada uno de los residentes del Centro de Texas por haber apoyado nuestros esfuerzos, y garantizar que aún en medio de la pandemia global, podamos dar servicios a la comunidad que se perciben como parte de nuestro trabajo, manteniendo nuestros valores de conectividad, equidad y sostenibilidad como punto central. Al cierre de mi trayectoria con SFC, no me queda más que solicitarles que continúen apoyando las cosas que importan – ¡un sistema alimentario local fuerte y justo para todos!
